Como habíamos anunciado, la semana pasada tuvo lugar una nueva presentación de De mi puño y tecla. En este caso fue en la librería cafetería Azabache (Vila-real, Castellón), donde nos sentimos como en casa, arropados por sus dueños y acogidos por estanterías de libros, un cómodo rincón de lectura, el suave aroma de los cafés que nos acompañaron y la dulce melodía del jazz que se dejó escuchar y degustar.
Pero las presentaciones no acaban aquí. Dentro de poco nos moveremos hasta ciudades como Valencia acompañados de las palabras escritas a través de los sentimientos que nos unen a lectores y no lectores. A los supervivientes de mil y un huracanes, tormentas y terremotos, que consiguieron salir de cierto agujero tramposo que a veces se empeña en no dejarnos seguir con nuestra ruta. Y a quienes aún andan a la búsqueda de la puerta de entrada al mundo añorado. Porque ellos son quienes inspiran a la nostalgia cada vez que nos pide derramar nuevas palabras sobre el tintero.
Así que todo esto y mucho más podremos compartirlo con nuestros lectores en una de las ciudades que, hace ya muchos años, le robó el corazón a quien firma estas letras. Una ciudad que recogió mil y un momentos de juventud recién estrenada, buscando mil y una respuestas perdidas por la brisa de un mar en el que siempre navegará parte del horizonte de una servidora. Unas respuestas que hoy, con más años sobre el corazón, han ido dando paso al deseo de revivir cada día la aventura de ver nacer el sol al otro lado del mar.
¡Feliz vida para todos!
En la presentación, con Xavier Manzanet y Juan Giner
De Mi Puño Y Tecla 
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